Bajo el amparo de la Inmaculada Madre de Dios

En la economía de la salvación, la Inmaculada Virgen María ocupa un lugar importante para que se cumplieran los designios divinos. Por eso la Madre María Francisca de las Llagas Cornejo Pazmiño, reconociendo el inmenso valor de la figura de María, pone a su Instituto bajo su protección de “La Inmaculada”. En tal virtud, las hermanas, como seguidoras de Cristo, tienen muy dentro de su corazón a María, la Madre de Jesús, puesto que como la tuvo Nuestra Madre Fundadora, las debemos tener sus hijas.